En el podcast What the Falk tuve la oportunidad de repasar, entre muchas otras cosas, mis inicios en el Sunderland y, especialmente, los enfrentamientos contra el Newcastle. A continuación os dejo un resumen de lo que hablamos, aunque podéis escuchar el podcast entero haciendo clic aquí.
“Cómo era la situación del Sunderland cuando llegué”
Para mi fue una decisión fácil ir al Sunderland. Tenía claro que la posibilidad de llegar a la Premier League me vendría de un equipo que no estuviera en la mejor forma (en ese momento eran colistas con 1 punto en 7 partidos), algo que es un riesgo y de lo que me advirtió mucha gente. Sin embargo tenía claro que si lograba convencer a los jugadores de mi idea de juego, podíamos lograr los objetivos. En Brighton había sido capaz de conseguirlo.
Mi preocupación empezó una semana después de empezar a entrenar, cuando vi que había muchas cosas que no iban bien en el club. Cosas que para la gente que está fuera de un club de fútbol pueden resultar difíciles de entender, aunque si ven el documental de “Sunderland Till I Die” puede que tengan una mejor idea.
“Los primeros partidos en el Sunderland”
El primer partido como entrenador contra el Swansea aguantamos bien una parte, ordenados, pero en la segunda se vieron muchas carencias. Sin embargo, el segundo partido, en el derby contra el Newcastle, lo ganamos.
Mis dos primeras semanas en el cargo fueron para poner los fundamentos, pero la semana de entrenamiento anterior a Newcastle se empezó a notar una mejoría y trabajamos enfocándonos en ganar ese partido. Y funcionó. Los jugadores plasmaron bastante bien en el campo aquello que habíamos entrenado e, incluso, el primer gol viene tras un movimiento que habíamos practicado esa semana. El segundo gol lo marca Borini, que en 20 minutos me demostró mucho.
El tercer partido fue muy importante también, pero jugamos 45 minutos con dos jugadores menos, se lesionó nuestro portero y perdimos 1-0 contra el Hull City con un gol en propia puerta. En la media parte ya había tenido que hacer todos los cambios y aun así no concedimos ningún gol más e incluso tuvimos una ocasión para empatar con 9 jugadores. Eso reforzó nuestra idea sobre qué teníamos que hacer defensivamente para el resto de la liga. El cuarto partido ganamos 1-0 contra el Manchester City, que terminaron siendo los campeones.
“La transformación de Lee Cattermole en pieza fundamental”
Lo primero de todo es aclarar que ese cambio dependía de él. Yo tenía que hacer mi trabajo pero si él no hubiese querido, no habría sido posible ver en él ese cambio de mentalidad. En una entrevista anterior Lee explicaba que fue el año que más disfrutó del fútbol gracias al rol de responsabilidad que le dimos.
Yo me senté a hablar con él y le dije que quería que hiciera ese trabajo “sucio” que necesita cualquier equipo. Como entrenador tienes que lograr poner a cada jugador en su mejor posición y hacerle jugar en el rol que mejor se desenvuelve.
“El 0-3 contra Newcastle”
Ya estábamos en enero, habíamos llegado a las semifinales de la FA Cup, Marcos Alonso había entrado en la dinámica del equipo, ya teníamos a los jugadores en las posiciones en las que mejor jugaban, Johnson jugando a pierna cambiada por la derecha, Bardsley corriendo como un loco provocó el penalty, incluso Altidore jugó su mejor partido contra el Newcastle. Estábamos en forma y eso se notó.