Las últimas semanas han sido muy importantes para nuestro club Universidad Católica, ya que uno de los objetivos acordados al principio de la temporada era intentar mejorar nuestra participación en torneos internacionales.
Las opciones eran dos. La primera y mejor era lograr pasar a octavos en la Libertadores, cosa que no lograba el club desde 2011, es decir, desde hace 10 años.
La otra opción era clasificarnos como 3º en el grupo y entrar en la Copa Sudamericana y, a partir de ahí, intentar mejorar las clasificaciones anteriores.
Octavos de la Copa Libertadores
Imagínense la alegría y el orgullo que nos produjo haber conseguido el pase a octavos de Copa Libertadores por primera vez en 10 años y tener ahora la posibilidad de enfrentarnos al último campeón, Palmeiras. Será una eliminatoria espectacular para todos los aficionados de Católica y también para todo Chile, ya que somos el único club chileno que continúa vivo en torneos internacionales.
Lo más lindo y lo que más disfruté fue ver a los jugadores muy contentos y satisfechos del esfuerzo que hicieron para lograrlo, se lo merecían. Lo venían buscando desde hace tiempo y, por una cosa u otra, no se pudo dar. Ahora sí que se logró, así que deberemos planificar bien esos octavos y jugarlos a muerte. Pero lo más importante, hay que “disfrutarlos”.
El rival: Palmeiras
De Palmeiras destacaría que además de ser los campeones del año pasado de Copa Libertadores, en su grupo ganaron 5 de 6 partidos y marcaron en esos 6 partidos nada más y nada menos que 20 goles.
Hay varios jugadores a destacar, ya que tienen un plantel muy bueno que mezcla juventud con experiencia. Si tengo que nombrar a uno me gustaría resaltar a Viña, que es un lateral izquierdo uruguayo convocado con la selección. Tiene unas características de lateral moderno que le hacen ir mucho al ataque y, ahora que juega de carrilero, sus virtudes se ven mucho más potenciadas.
Foto: Agencia Uno