Que todavía nos sigamos preguntando dónde rinde mejor Gareth Bale es algo digno de estudio. Con los 30 años cumplidos y 4 Champions League en su haber parece mentira que todavía existan debates sobre qué posición es la que más le conviene al galés para exprimir al máximo su juego. Pero el debate sigue en el aire.
Sus inicios como lateral
Cuando estuve como asistente de Juande Ramos en el Tottenham recuerdo como intentamos convencerle para jugar más adelantado. Era lateral izquierdo y destacaba por su increíble potencia, algo que veíamos que podía aprovechar un poco más cerca del arco.
En ese momento no quiso cambiar de posición, ya que nos decía que él necesitaba espacios para correr hacia delante y exprimir sus piernas. Para el recuerdo quedó su exhibición en Champions contra el Inter de Milán, en la que se deshizo de defensores de la talla de Maicon, Zanetti o Walter Samuel. Por aquel entonces yo ya era entrenador del Brighton y recuerdo disfrutar mucho de sus carreras indomables.
De izquierda a derecha
Poco tiempo después empieza a jugar más adelantado y sigue impresionando a toda Inglaterra, lo que le supuso fichar por el Real Madrid y convertirse en el futbolista más caro de la historia.
Pero en la capital de España se encontró que la izquierda tenía como dueño a un tal Cristiano Ronaldo y tuvo que modificar su juego para adaptarse a la derecha. Tras 14 títulos, incluidas 4 Champions y 4 Mundiales de Clubes, sin duda, no le ha ido nada mal.
