En la primera temporada al frente de Jeonbuk Hyundai Motors, he sido nombrado “Entrenador del Año 2025” de la K League 1 — un logro notable que corona un regreso espectacular del histórico club surcoreano a la cima. Contra todo pronóstico, Jeonbuk ha logrado su décima liga de su historia, tras acumular un registro de 22 victorias, 10 empates y solo 5 derrotas en 38 partidos.
En la ceremonia de premiación, he recibido el apoyo masivo de mis colegas — 9 votos de otros entrenadores, 8 de capitanes y 111 de periodistas — lo que me ha hecho merecedor de este reconocimiento.
Cuando hace justo un año se anunciaba que asumía la dirección técnica de Jeonbuk Hyundai Motors, pocos —o al menos muy pocos fuera de Corea del Sur— apostaban por un éxito tan rápido como rotundo. El club, histórico en la K League, llegaba tocado: tras una decepcionante campaña 2024 que casi lo llevó a perder la categoría. Aterrizaba con una tarea nada fácil: recuperar la identidad, la moral… y sobre todo, los resultados.
Pero lo que muchos veían como un proyecto de reconstrucción a medio plazo se ha convertido en una resurrección casi inmediata. Con una filosofía clara —fútbol de posesión, táctica compacta y ambición ofensiva—, hemos logrado lo impensable en la primera temporada.
El equipo ha puesto fin a la liga con un registro sobresaliente: 22 victorias, 10 empates y sólo 5 derrotas — una performance dominadora que permitió al club coronarse con cinco jornadas de antelación.
La remontada ha sido histórica. De pelear por no descender a volver a reinar: en 2024 Jeonbuk se salvó por los pelos en el play-off de promoción; en 2025 se ha proclamado campeón absoluto.
Para muchos aficionados —y también para rivales— lo ocurrido esta temporada tiene sabor de epopeya: una caída casi estrepitosa en 2024, seguida por un ascenso glorioso en 2025. En los foros de simpatizantes, el tono va de la admiración al asombro:
“Holy bounceback. Wasn’t he the one who took 8 goals from Koeman’s Southampton as the Sunderland gaffer?”
“Gus Poyet, what a legend. Glad to see him doing well.”
Es cierto que siempre habrá quienes cuestionen la intensidad del calendario, la calidad global de la liga o sobre-exalten el mérito colectivo por encima del técnico. Pero lo que nadie puede negar es que, desde hace un año, Jeonbuk ha demostrado consistencia, ambición y carácter.
Solo me queda agradecer el trabajo realizado por el equipo (jugadores y staff técnico) así como el apoyo incondicional de la afición. Sin ellos estos resultados y este premio no habrían sido posibles,