Coaches’ Voice es un espacio en Internet en el que los entrenadores explican su trayectoria, su filosofía de juego, los obstáculos que han tenido en su carrera e incluso realizan análisis tácticos en video sobre escenarios de juego reales.
Sin duda, es una web muy recomendable para los auténticos apasionados del mundo del fútbol.
Hace un tiempo tuve el placer de charlar con ellos y me hicieron una entrevista que me gustaría compartir en mi blog. En ella recuerdo cómo empecé en eso de “ser entrenador” y valoro mi paso por Inglaterra, Grecia, España, China y Francia. Siempre tal y como lo pienso, sin medias verdades.
A continuación hago un resumen de lo más destacado de la entrevista aunque haciendo aquí podrás leerla completa.
”No fue hasta los 30 años que empecé a pensar como entrenador”
Cuando tenía 30 empecé a interesarme por el oficio de entrenador, desde el momento en el que Gianluca Vialli fue nombrado jugador-entrenador del Chelsea. Me apuntaba todo lo bueno y malo que hacía.
Al terminar mi carrera como futbolista me fui un año a Uruguay, aunque ese ritmo de vida es demasiado lento para mi. No fue hasta una fiesta del Chelsea por los 100 años del club que decidí volver a Europa, cuando Dennis Wise me invitó a ser su asistente en el Swindon y luego en el Leeds.
“Tras mi etapa en el Chelsea estaba enamorado del 4-4-2”
En el primer equipo que entrené, el Brighton, me encontré con jugadores jóvenes con ganas de aprender y tenía muy claro que el mejor sistema era el 4-4-2. Conocía todos los mecanismos desde mi etapa como jugador en el Chelsea y sabía cómo ponerlos en práctica.
Aun así, también aprendí a ser flexible, ya que en un partido contra el Leeds cambié de formación al 4-3-3, aunque con dos atacantes metidos por dentro casi como un 4-5-1, tras haber perdido 3-0 en el partido de la primera vuelta. El equipo jugó fantásticamente.
Ese año nos salvamos como decimoterceros y el siguiente ganamos la League One, levantando el título por delante de equipos mucho más potentes como el Southampton.
La siguiente temporada llegamos a las semifinales de los playoff de ascenso a la Premier League. Aun así, hubo un cambio en la dirección del club y se terminó la relación con ellos.
Sunderland, AEK, Betis, Shangai Shenshua y Girondins de Burdeos
En Sunderland se vivió el milagro más grande de mi carrera cuando nos salvamos del descenso en la penúltima jornada tras empatar como visitantes ante el Manchester City y ganar a Chelsea, Manchester United, Cardiff City y West Bromwich Albion en 6 jornadas.
En el AEK de Atenas aprendí a ver el fútbol de otra manera. Nos clasificamos para Europa y ganamos al Olimpiakos, líder destacado, en un partido muy especial en el Estadio Olímpico.
En el Betis, tal y como expliqué a Coaches’ Voice, no me informé bien de la situación, los problemas internos y de las diferencias entre las expectativas del club y la realidad.
Solo cinco días después de mi salida del Betis me llamaron de China y firmé por el Shangai Shenhua, donde viví una experiencia muy enriquecedora y aprendí de una cultura tan distinta a la nuestra.
Y, finalmente, en el Girondins de Burdeos llegué para salvar el club del descenso y lo clasifiqué para Europa, con un final de temporada espectacular. Sin embargo, mi salida se precipitó cuando dije que era una vergüenza que el club vendiera un jugador el mismo día que íbamos a jugar un partido de Europa League y yo me enterara a las 12.15h porque no había venido al hotel.
“No sueño con un club, sino con un presidente que sepa cómo soy”
En el final de la entrevista también encontraréis por qué creo que si encuentras un buen presidente, encuentras un buen club.
Valoro mucho que el presidente sepa como soy. Las relaciones las construyo sobre la base del sentido común y la honestidad, así que nunca voy a decir medias verdades ni a los jugadores ni a los fans. Quizás por eso siempre he mantenido una relación muy cercana con ellos.